jueves, 25 de febrero de 2016

Cómo mejorar la colección temática: (1) el guión

Por Francisco Piniella

Suele ocurrir en los primeros años de un coleccionista filatélico, no solo temático, sino en general, que todo el esfuerzo se dedica al "acaparamiento" de sellos, sobres, piezas en definitiva en torno a su colección. El siguiente paso es la organización y clasificación de ese material. Más tarde o temprano nos entrará el gusanillo por querer exponer, así lo hicimos todos, primero en una exposición local, y así hasta no poner límites a nuestras aspiraciones.

En mi caso expuse por primera vez en el año 1985,... ¡ya ha llovido! Y sigo exponiendo, en el 2014, la última vez, en la Philakorea, me dieron la máxima puntuación que yo he conseguido hasta ahora, 92 puntos. En un proceso de casi treinta años y con la misma colección, da tiempo a aprender algunas cosas que intentaré exponer en el blog a partir de una serie de artículos que he denominado"Cómo mejorar la colección temática", siendo esta solo la primera parte. Espero que no os aburra y sobre todo que os pueda ser útil, especialmente a los más noveles. Como os podéis imaginar, me basaré en mi experiencia, es decir en mi colección, en lo que he hecho, en mis piezas, aunque también emplearé láminas de otras colecciones, que puedan servir de ejemplo a mi explicación.

(1) el guión

Es uno de los cambios más significativos de una colección. La evolución del guión o plan, marca el cambio de TODA la colección, rehacerla de nuevo. No puedes cambiar el guión cada dos por tres, pero si que puedes aprovechar para modificarlo cuando en ese proceso de mejora decides cambiar de nuevo la colección. Incluso el título de la colección puedes modificarlo para hacerlo más original y más creativo. Un guión no es el capítulo de un libro o de una enciclopedia, es tu parte más personal al enfoque de esa colección. Puedes seguir un argumento histórico, una secuencia lógica, continuada, sin saltos ni paréntesis. Tampoco debes incluir al final apéndices o anexos a modo de cajón de sastre con todo lo que no te ha "encajado" en tu desarrollo. No puedes enfocar el guión como si fuera el índice de una tesis doctoral. Tampoco tiene por qué ser excesivamente complejo, debe tener ritmo, como una novela, con un principio y un fin, y un hilo conductor que te va llevando de la primera hoja a la última.

  

Arriba: Primeros guiones de mi colección, años ochenta y noventa (fotocopias que guardo).
Abajo: Último (por ahora) montaje de la colección (2014)

Colección "La Conquista del Horizonte"
Francisco Piniella
El título es fundamental, aunque si es metafórico, como ocurre en muchas colecciones, debe matizarse con un subtítulo más específico y concreto (Fascinado por las plumas - Cómo los pájaros inspiran a las personas). También puedes hacerlo al contrario, título específico y subtítulo imaginativo (Faros - Una luz en el horizonte). El título implicael concepto, la idea que yo quiero transmitir, que no siempre es entendida por el jurado. En este caso puede ser que el jurado sea muy torpe o que tu no has sido capaz de transmitir bien la idea, de todo hay en este mundillo. Incluso es normal que te feliciten en una exposición por la originalidad de tu plan y en la siguiente te digan que no entienden tu plan. Afortunadamente en las exposiciones FIP esto no suele pasar y hay un seguimiento muy exhaustivo de la "vida" de las colecciones. Yo, personalmente, siempre he sido valorado mejor fuera que dentro, ya se sabe aquello de que nadie es profeta en su tierra.

El equilibrio es importante y este equilibrio no se puede ver alterado porque tengas más material de un capítulo que de otro, a no ser que sea motivado porque ese capítulo es más importante en el concepto de plan que quieres plantear y en ese caso deberás subdividirlo o desdoblarlo.

El concepto de la colección

La colección debe tener un principio y un fin que "demuestran" lo que yo quiero expresar en ella. Arriba en el esquema "El concepto de la colección" podéis ver lo que quiero decir: primero el título, luego el subtítulo con lo que quieres decir, el plan o guión de cómo lo vas a desarrollar y el desarrollo de ese plan desde la primera página (1) a la última (64 en mi caso). No tiene sentido que digas una cosa en el guión y luego a lo largo de tus páginas hagas lo que te de la gana.

En mi caso yo pasé de un guión meramente histórico de los viajes de Colón, uno a uno, para buscar un toque de originalidad o un enfoque diferente: el horizonte. El horizonte nunca se alcanza, cada paso que das sigue estando allí, a lo lejos. Esa idea es la que quise expresar en mi colección, de ahí el nombre de La Conquista del Horizonte, plasmando en cierto modo la desilusión de Cristobal Colón de no poder descubrir sus Indias. Para matizarlo le puse un subtítulo "Los viajes de Colón desde una perspectiva global", con lo que quedaba claro de qué iba mi concepto, de qué iba la idea de mi colección temática.

Desde casi el principio, como podéis ver en las fotocopias en blanco y negro utilicé el concepto de Acto (Act) como si se tratara de una representación teatral u operística, incluyendo incluso una Obertura (Opening). También fui pasando de un montaje en castellano a otro directamente en inglés. Si piensas en dar el salto a las exposiciones (cada vez más caras, por cierto) FIP, tienes que explicarte a los jurados e incluso a los que van a verte. No puedes pedirle a un coreano, a un chino o a un alemán que sepa español, pero si inglés. Siempre puedes tirar de algún amigo que te traduzca los textos, especialmente porque de la otra manera no te podrán valorar los textos temáticos y tus conocimientos filatélicos.

Debes pensar que exponer en FIP es como jugar en la Champion League, hay que competir con grandes colecciones. Hoy día los niveles de las colecciones temáticas pueden llegar y superar los 95 puntos y darse el caso, ya ocurrido, de competir al gran premio de la exposición como ocurrió recientemente con la colección de Läge en Seul (ver guión más abajo). 

El tamaño de las hojas también ha evolucionado y cada vez existe una tendencia a la incorporación de grandes piezas que aumentan la rareza de la colección, para ello necesitará ampliar el tamaño (el ancho) de las hojas. Ya aquí en el blog, se ha escrito algo sobre el tema, en el sentido de la utilización de las hojas en tamaño DIN-A3, 297 x 420, o también 297 x 300, ya que en el tamaño DIN-A4 se hacen muy pequeñas. Incluso se pueden alternar diferentes tipos de hojas haciendo una presentación personalizada, siempre que se adapten al marco standard de las exposiciones.

Antiguamente se ponían hojas expuestas sobre hojas totales, esto se debía a que a veces exponías 5, 7 o 10 marcos, según la muestra. Hoy día en las exposiciones nacionales o internacionales solo hay 1 cuadro, 5 cuadros o finalmente 8 cuadros. Es decir que el espacio que tienes es el que tienes: olvídate de tener más láminas porque no sirven para nada. Así que si haces A4 son 128 láminas y si haces A3 son 64 láminas, ni una más ni una menos. Piensa que eres un seleccionador de fútbol y que solo podrás sacar a 11 jugadores ni uno más ni uno menos, los mejores.

Para poder documentar mejor lo que aquí hemos hablado del plan os dejo varias primeras hojas con los planes de otras grandes colecciones…

Colección "La Historia de los barcos de vela cuadra"
Jonas Hällström


Colección "Fascinado por las plumas - Cómo los pájaros inspiran a las personas"
Damian Läge


Colección: "Máscaras del Universo - Reflexiones de cómo los humanos ven el Universo"
André Scheer


Colección: "Faros - Una luz en el horizonte"
Miguel García Lescano

En la hoja de presentación se puede hacer una matización del tipo de texto que diferencia el guión temático de las explicaciones filatélicas o postales de las piezas. Puede también indicarse algún tipo de código de signos (Läge o Hälstrom), estrellas (Piniella) o colores (Lescano), para marcar la rareza, normalmente se usan tres niveles. Fijaros en las páginas anteriores de esas grandes colecciones.

Por último quisiera hacer una mención a la consideración de "perder" una primera hoja solo para el título y el guión. Desde mi punto de vista, cuando una colección tiene años y piezas, falta espacio, y no se puede perder ni una hoja, por ello creo que la primera lámina, además de tener el título y el guión debe comenzar la colección, con una especie de hoja cero donde dar un primer pistoletazo de salida, preferiblemente con una gran pieza, véase el telegrama de la colección de Scheer, o una prueba rara como en la colección de Hälstrom, o un dibujo original único del diseño de un sello emitido (caso de Läge o Piniella). En cualquier caso esto es todo muy flexible y dependerá de cada caso.

Fuente: La lupa; http://filatelia-tematica.blogspot.com.es/

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